Soy Sola

Margarita (52) es una depiladora que trabaja en una galería de Santiago Centro junto a Nelly, su colega de años. Día tras día, lucha contra sus bochornos que anuncian la inminente menopausia. Mientras trata de ocultar sus síntomas del coqueto Mario (60) -vendedor de café de la galería- se deja encantar por su clienta Paulina (17), estudiante de enseñanza media, quien le cuenta sobre sus incursiones sexuales con el chico que le gusta. A medida que los bochornos incrementan, Margarita aceptará poco a poco los cambios que afectan su cuerpo y se abrirá al amor.